REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
JUZGADO SUPERIOR AGRARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE LOS ESTADOS MONAGAS Y DELTA AMACURO CON COMPETENCIA TRANSITORIA EN LOS ESTADOS NUEVA ESPARTA, SUCRE, ANZOATEGUI, Y BOLIVAR
Maturín, 20 de Marzo de 2017.
206º Independencia y 158º Federación.
Conoce esta alzada del presente asunto contentivo de Recurso Ordinario de Apelación, por juicio Nulidad de Contrato de Venta con Pacto de Retracto, propuesto por ante el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Transito y Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, en fecha 20/12/2011, por los ciudadanos ALVAREZ TERESEN VIRGILIO, KEVIN DIONISIO FARIAS, Y LUIS BASTIDA MUÑOZ FARIAS, venezolanos, mayores de edad, los primeros dos sin identificación, el tercero, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V- 4.024.001, (Parte Demandada-Apelante), asistidos por el abogado en ejercicio Luís Muñoz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 102.934, contra el auto dictado por ese extinto Tribunal de Primera Instancia del 13/12/2011, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (f. 18), sobre un inmueble y bienhechurias que se encuentran enclavadas en un lote de terreno baldíos, hoy del Instituto Nacional de Tierras (I.N.Ti), ubicado en el Sector de Oritupano, Municipio Maturín del Estado Monagas, constante de una superficie aproximada de Quinientas Setenta Hectáreas (570 Has); Así pues, siendo este Tribunal Superior Agrario el competente para conocer el presente asunto, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 156 y 157 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, lo hace en lo siguientes términos:
- I -
ANTECEDENTES
El 24/03/2009, mediante auto se aperturó el presente cuaderno de medidas, en el asunto contentivo de Nulidad de Contrato de Venta con Pacto de Retracto, interpuesta por los ciudadanos YRSE TERESEN AZAVACHE, VIRGILIO TERESEN AZABACHE, Y VIRGINIA DELCARMEN TERESEN PIAMO, sin identificación en autos, (Parte Demandante), en contra de los ciudadanos ALVAREZ TERESEN VIRGILIO, KEVIN DIONISIO FARIAS, Y LUIS BASTIDA MUÑOZ FARIAS, venezolanos, mayores de edad, los primeros dos sin identificación, el tercero, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V- 4.024.001, (Parte Demandada-Apelante), asistidos por el abogado en ejercicio Luís Muñoz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 102.934, (F. 01).-
El 26/03/2009, el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dictó decreto de Medida de Prohibición de Enajenar y Gravar y Medida innominada, (F. 02 al 05).-
El 13/12/2011, mediante auto el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (F. 18).-
El 20/12/2011, mediante diligencia suscrita por el ciudadano LUÍS BAUTISTA MUÑOZ, supra identificado, asistido por la abogada Enohe Guevara, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 57.806, APELO del auto del 13/12/2011, (F. 21 vto).-
El 18/01/2012, mediante auto el juzgado A quo oye la apelación en ambos efectos y acuerda remitir únicamente el presente cuaderno de medidas al tribunal de Alzada, mediante oficio Nº T-A-4962-12 de esa misma fecha, (F. 27 y 28).-
El 03/02/2012, Fue recibido ante el hoy extinto Juzgado Superior Quinto Agrario y Civil-Bienes de la Circunscripción Judicial del estado Monagas con competencia en lo Contencioso y Administrativo Región Sur-Oriental, Recurso Ordinario de Apelación, intentado por la parte demandada-apelante, en fecha 20/12/2011, contra el auto dictado en fecha 13/12/2011, por el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas. (F. 29).-
El 10/02/2012, mediante diligencia suscrita por la parte apelante, solicitó se oficie al Instituto Nacional de Tierras (I.N.Ti) del Estado Monagas, para que remita copia certificada del expediente signado bajo la nomenclatura Nº 16-16-RCA-09-782612, a nombre de Luís Bautista Muñoz Mejias, (F. 30).-
El 14/02/2012, mediante auto se acuerda lo solicitado, asimismo, se libro oficio Nº 2133 dirigido al Director del Instituto Nacional de Tierras, (F. 31 y 32).-
El 23/02/2012, se recibió escrito de informes presentado por la Parte Demandada en el presente asunto, asimismo, consigno copia del expediente Nº 16-16-RCA-09-7826, sustanciado por el Instituto Nacional de Tierras (I.N.Ti), ORT-Monagas, 05/02/2009 y 29/06/2009, que fuera solicitado por el hoy extinto Juzgado Superior Quinto Agrario y Civil-Bienes de la Circunscripción Judicial del estado Monagas con competencia en lo Contencioso y Administrativo Región Sur-Oriental mediante Oficio Nº 2133, de fecha 14/02/2012, (F. 36 al 69 vtos).-
El 08/03/2012, se mediante diligencia la Parte Demandada-Apelante hace sus observaciones a los informes, previstos en el Articulo 519 de la Ley Adjetiva Civil, (F. 72 vto).-
El 12/03/2012, mediante auto el hoy extinto Juzgado Superior Quinto Agrario y Civil-Bienes de la Circunscripción Judicial del estado Monagas con competencia en lo Contencioso y Administrativo Región Sur-Oriental, dice VISTOS y se reserva treinta (30) días continuos para dictar sentencia, (F. 73).-
El 12/04/2012, mediante auto para mejor proveer el hoy extinto Juzgado Superior Quinto Agrario y Civil-Bienes de la Circunscripción Judicial del estado Monagas con competencia en lo Contencioso y Administrativo Región Sur-Oriental, ordena remitir copias certificadas del expediente Nº 16-16-RCA-09-7826, por cuanto se evidencio, que el 23/02/2012, las mismas fueron consignadas en copias simples, (F. 74 vto).-
El 23/09/2016, la abogada Dra. Jennie W. Salvador P, en su condición de Jueza Suplente de este Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial de los estados Monagas y Delta Amacuro con Competencia Transitoria en los estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui, y Bolívar, se abocó al conocimiento del presente asunto, (F. 251 al 257).-
El 20/02/2017, Quien suscribe, en su condición de Juez Provisoria de este Tribunal, se abocó al conocimiento del presente asunto, (F. 271).-
- II -
DE LA COMPETENCIA
Corresponde a este Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial de los estados Monagas y Delta Amacuro con Competencia Transitoria en los estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y Bolívar, pronunciarse acerca de su competencia para conocer del presente Recurso Ordinario de Apelación, y en tal sentido, observa lo siguiente:
Dispone el artículo 151 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, lo siguiente:
“Articulo 151: La jurisdicción agraria estará integrada por la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales señalados en esta Ley (…)”. (Cursiva de este Tribunal Superior).
De igual forma establece el artículo 186 eiusdem, lo siguiente:
“Articulo 186: Las controversias que se susciten entre particulares con motivo de las actividades agrarias serán sustanciadas y decididas por los tribunales de la jurisdicción agraria (…)”. (Cursiva de este Tribunal Superior).
Por su parte el parágrafo Segundo, en su segundo aparte, de las disposiciones finales de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario nos indica lo siguiente:
“(…) Los Tribunales Superiores Regionales Agrarios, además de conocer en alzada de los juicios ordinarios entre particulares en materia agraria, conocerán igualmente del contencioso administrativo y demandas contra los entes agrarios, de conformidad con lo establecido Capítulo II del Título V de la presente Ley”. (Cursiva y subrayado de este Tribunal Superior).
Del contenido normativo de las citadas disposiciones legales, se verifica una competencia específica, que comprende el conocimiento en alzada, de las acciones con ocasión a los juicios ordinarios entre particulares que se susciten en materia agraria, en consecuencia, este Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial de los estados Monagas y Delta Amacuro con competencia transitoria en los estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y Bolívar se declara COMPETENTE para conocer del presente recurso de apelación, tal y como lo hará en el dispositivo del presente fallo. Así se declara.-
- III -
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
De las actas que conforman el presente expediente, esta Instancia Agraria de Alzada observa, que el presente asunto contentivo de Recurso Ordinario de Apelación, fue anunciado por la Parte Demandada-Apelante ut supra identificado, contra el auto dictado por ese extinto Tribunal de Primera Instancia del 13/12/2011, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (f. 18), sobre un inmueble y bienhechurias que se encuentran enclavadas en un lote de terreno baldíos, hoy del Instituto Nacional de Tierras (I.N.Ti), ubicado en el Sector de Oritupano, Municipio Maturín del Estado Monagas, constante de una superficie aproximada de Quinientas Setenta Hectáreas (570 Has), en el presente asunto contentivo de Nulidad de Contrato de Venta con Pacto de Retracto, interpuesto por los ciudadanos YRSE TERESEN AZAVACHE, VIRGILIO TERESEN AZABACHE, Y VIRGINIA DELCARMEN TERESEN PIAMO, sin identificación en autos, (Parte Demandante), contra la referida parte demandada-apelante ut supra identificada. Sin embargo, quien suscribe procede a hacer un análisis de las actas procesales de la siguiente manera: I) El 13/12/2011, mediante auto el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (F. 18); II) El 20/12/2011, mediante diligencia suscrita por el ciudadano LUÍS BAUTISTA MUÑOZ, supra identificado, asistido por la abogada Enohe Guevara, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 57.806, APELO del auto del 13/12/2011, (F. 21 vto); III) El 08/03/2012, se mediante diligencia la Parte Demandada-Apelante hace sus observaciones a los informes, previstos en el Articulo 519 de la Ley Adjetiva Civil, (F. 72 vto); IV) El 23/09/2016, la abogada Dra. Jennie W. Salvador P, en su condición de Jueza Suplente de este Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial de los estados Monagas y Delta Amacuro con Competencia Transitoria en los estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui, y Bolívar, se abocó al conocimiento del presente asunto, (F. 251 al 257); V) El 20/02/2017, Quien suscribe, en su condición de Juez Provisoria de este Tribunal, se abocó al conocimiento del presente asunto, (F. 271).-
Ahora bien, se evidencia con meridiana claridad que la ultima actuación de la parte apelante en esta segunda instancia, fue una diligencia del 08/03/2012, donde realizo sus observaciones a los informes, previstos en el Articulo 519 de la Ley Adjetiva Civil, (F. 72 vto), quedando el proceso hasta la etapa de dictar sentencia sobre el recurso ejercido, generándose desde ahi, la suspensión del proceso por la inactividad absoluta de la parte, resaltando que desde dicha presentación de la referida observación a los informes, debió este peticionar su decisión ya fuese por ante el extinto Juzgado Superior Quinto Agrario, o por ante este Despacho Superior Agrario, por una parte y por la otra, que la ultima actuación del hoy extinto Juzgado Superior Quinto Agrario y Civil Bienes de la Circunscripción Judicial del estado Monagas con Competencia en lo Contencioso Administrativo de la Región Sur–Oriental, fue en fecha 20/04/2012, donde mediante auto, se acordó el nombramiento del ciudadano LUÍS BAUTISTA MUÑOZ MEJIAS, titular de la cedula de identidad Nº V- 4.024.001, como correo especial, (F. 81).
En este sentido, la inactividad desmedida generada por la parte actora, siendo esta la que tiene que impulsar el proceso en virtud de que es la interesada en que el asunto se decida, teniendo que ser diligente para peticionar al Tribunal la decisión del asunto, y siendo corolario que el proceso son actos consecutivos legales con fases de preclusión, cuando el hoy extinto Juzgado Superior Quinto (5to) Agrario y Civil Bienes del Estado Monagas con competencia en lo contencioso administrativo de la región sur oriental, dijo “vistos” y procedió a entrar en estado de sentencia, la parte apelante debió apremiar al tribunal para que este emitiera su veredicto, en consecuencia, al producirse la suspensión de la causa por la falta de presión de la parte el juicio se detiene y continúa automáticamente en el estado en que se encontraba cuando se detuvo, ya que la estadía a derecho de las partes no se ha roto, en consecuencia, no necesita el Tribunal informar a la parte cual seria el acto procesal subsiguiente para que este pueda solicitar su reanulación, abocamiento, o la decisión del asunto. Así se decide.-
Ante esta circunstancia, resulta necesario traer a colación lo sostenido por nuestro Máximo Tribunal, en relación a la concepción del “Interés Procesal” de las partes, el cual ha establecido entre otras cosas, que cuando el Justiciable estime que sus derechos se encuentran insatisfechos, puede acudir a los órganos jurisdiccionales para solicitar la tutela judicial a su pretensión, esto es, acudir cuando tenga interés procesal para accionar a fin de satisfacer la pretensión demandada, interés éste, que se denomina “Derecho de Acción”, el cual está claramente garantizado en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Ver sentencia de la Sala Político Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia, Nº 00099, del 29/01/2014, Exp. 2013-0141, (caso: Hercilia Isabel Briceño De Arciniegas), con ponencia de la Dra. Magistrada Evelyn Marrero Ortiz). De allí, que el derecho de acceder a los órganos de administración de justicia, se materializa con el ejercicio de la acción, cuyo proceder se concreta con la interposición de la demanda y la realización de los actos necesarios para el impulso del proceso, es decir, la intención de las partes para lograr la decisión final del asunto. Este requisito del interés procesal como elemento de la acción, deviene de la esfera del derecho individual que ostenta el solicitante, el cual le permite la elevación de la infracción constitucional o legal ante los órganos de administración de justicia. Así se establece.-
En este orden de ideas, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 416, del 28/04/2009, (caso: Carlos Vecchio, Rodrigo Ayala Coll y Oscar Lucien), con ponencia de la Magistrada Dra. Luisa Estella Morales Lamuño, destacó entre otras cosas, que el ejercicio de la Acción Procesal, surge de la necesidad que tiene una persona, por una circunstancia o situación real en la que se encuentra, de acudir a la vía judicial para que se le reconozca un derecho y se le evite un daño injusto, personal o colectivo. De allí que se concluye entonces, que la perdida de interés procesal se traduce en el decaimiento y extinción de la acción. De esta forma, como requisito que es de la acción, la perdida de interés procesal puede ser declarada de oficio, pues no hay razón para que se movilice el órgano jurisdiccional si la acción no existe. Así se establece.-
En lo concerniente al concepto de acción, considera menester este Juzgado Superior Agrario, traer a colación lo sostenido en sentencia Nº 1923 del 03/12/2008, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (caso: Alexis José Méndez Castillo), Exp. 08-1058, con ponencia del Magistrado Dr. Marcos Tulio Dugarte Padrón, el cual señalo entre otras cosas que:
“(…) La acción es el derecho de las personas a exigir de los órganos jurisdiccionales, mediante el proceso, la resolución de una controversia o de una petición, independientemente de que obtengan o no sentencia favorable. La acción pone en movimiento a la jurisdicción y una de las formas de su extinción es la sentencia que finaliza definitivamente el proceso. Con el ejercicio del derecho de acción se crea en el Estado, por intermedio del órgano jurisdiccional competente, la obligación de prestar la función jurisdiccional (…)”. (Cursivas y subrayado de esta Instancia Superior Agraria).
Por su parte, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 956, del 01/06/2001, (caso: Fran Valero González y Milena Portillo Manosalva De Valero), con ponencia del Magistrado Dr. Jesús Eduardo Cabrera Romero, se pronunció en cuanto al efecto que produce la inactividad de las partes en un juicio, después de vista la causa para sentenciar, dejando claramente establecido que:
“(…) La otra oportunidad (tentativa) en la que puede decaer la acción por falta de interés, es cuando la causa se paraliza en estado de sentencia. Tal parálisis conforme a los principios generales de la institución, no produce la perención, pero si ella rebasa los términos de prescripción del derecho objeto de la pretensión, sin que el actor pida o busque que se sentencie, lo que clara y objetivamente surge es una pérdida del interés en la sentencia, en que se componga el proceso, en que se declare el derecho deducido. Es indiscutible que ese actor no quiere que lo sentencien, por ello ni incoa un amparo a ese fin, ni una acción disciplinaria por denegación de justicia, ni pide en la causa que le fallen. No es que el Tribunal va a suplir a una parte la excepción de prescripción no opuesta y precluída (artículo 1956 del Código Civil), la cual sólo opera por instancia de parte y que ataca el derecho del demandante, sino que como parámetro para conocer el interés procesal en la causa paralizada en estado de sentencia, toma en cuenta el término normal de prescripción del derecho cuyo reconocimiento se demanda. Por lo regular, el argumento que se esgrime contra la declaratoria oficiosa, o a instancia de parte, de tal extinción de la acción, es que el Estado, por medio del juez, tenía el deber de sentenciar, que tal deber ha sido incumplido, por lo que la parte actora no puede verse perjudicada por la negligencia del Estado. Todo ello sin contar que la expectativa legítima del accionante, es que la causa en estado de sentencia debe ser resuelta por el juez sin necesidad de instancia alguna, y sin que su falta de impulso lo perjudique. Es cierto, que es un deber del Estado, que se desarrolla por medio del órgano jurisdiccional, sentenciar en los lapsos establecidos en la ley, que son los garantes de la justicia expedita y oportuna a que se refiere el artículo 26 constitucional. Es cierto que incumplir tal deber y obligación es una falta grave, que no debe perjudicar a las víctimas del incumplimiento; pero cuando tal deber se incumple existen como correctivos, que los interesados soliciten se condene a los jueces por el delito tipificado en el artículo 207 del Código Penal, o acusar la denegación de justicia que funda una sanción disciplinaria, o la indemnización por parte del juez o del Estado de daños y perjuicios (artículos 838 del Código de Procedimiento Civil y 49 Constitucional); y en lo que al juez respecta, además de hacerse acreedor de todas esas sanciones, si el Estado indemniza puede repetir contra él. La parte que trata por todos estos medios de que el juez sentencie, está demostrando que su interés procesal sigue vivo, y por ello al interponerlos debe hacerlos constar en la causa paralizada en estado de sentencia, por falta de impulso del juez. Es más, el litigante que ha estado vigilando el expediente y que lo ha solicitado por sí o por medio de otro en el archivo del Tribunal, está demostrando que su interés en ese juicio no ha decaído. No comprende esta Sala, cómo en una causa paralizada, en estado de sentencia, donde desde la fecha de la última actuación de los sujetos procesales, se sobrepasa el término que la ley señala para la prescripción del derecho objeto de la pretensión, se repute que en ella sigue vivo el interés procesal del actor en que se resuelva el litigio, cuando se está ante una inactividad que denota que no quiere que la causa sea resuelta. No vale contra tal desprecio hacia la justicia expedita y oportuna, argüir que todo ocurre por un deber del Estado que se ha incumplido, ya que ese deber fallido tenía correctivos que con gran desprecio las partes no utilizan, en especial el actor. En los tribunales reposan procesos que tienen más de veinte años en estado de sentencia, ocupando espacio en el archivo, los cuales a veces, contienen medidas preventivas dictadas ad eternum, y un buen día, después de años, se pide la sentencia, lo más probable ante un juez distinto al de la sustanciación, quien así debe separarse de lo que conoce actualmente, y ocuparse de tal juicio. ¿Y es que el accionante no tienen ninguna responsabilidad en esa dilación?.A juicio de esta Sala sí. Por respeto a la majestad de la justicia (artículo 17 del Código de Procedimiento Civil), al menos el accionante (interesado) ha debido instar el fallo o demostrar interés en él, y no lo hizo. Pero, esa inacción no es más que una renuncia a la justicia oportuna, que después de transcurrido el lapso legal de prescripción, bien inoportuna es, hasta el punto que la decisión extemporánea podría perjudicar situaciones jurídicas que el tiempo ha consolidado en perjuicio de personas ajenas a la causa. Tal renuncia es incontrastablemente una muestra de falta de interés procesal, de reconocimiento que no era necesario acudir a la vía judicial para obtener un fallo a su favor. No es que la Sala pretenda premiar la pereza o irresponsabilidad de los jueces, ya que contra la inacción de éstos de obrar en los términos legales hay correctivos penales, civiles y disciplinarios, ni es que pretende perjudicar a los usuarios del sistema judicial, sino que ante el signo inequívoco de desinterés procesal por parte del actor, tal elemento de la acción cuya falta se constata, no sólo de autos sino de los libros del archivo del tribunal que prueban el acceso a los expedientes, tiene que producir el efecto en él implícito: la decadencia y extinción de la acción. De allí, que considera la Sala, a partir de esta fecha, como interpretación del artículo 26 Constitucional, en cuanto a lo que debe entenderse por justicia oportuna, que si la causa paralizada ha rebasado el término de la prescripción del derecho controvertido, a partir de la última actuación de los sujetos procesales, el juez que la conoce puede de oficio o a instancia de parte, declarar extinguida la acción, previa notificación del actor, en cualquiera de las formas previstas en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil, si ello fuere posible, y de no serlo, por no conocer el tribunal dónde realizar la notificación, o no poder publicar el cartel, con la fijación de un cartel en las puertas del tribunal. La falta de comparecencia de los notificados en el término que se fije, o las explicaciones poco convincentes que exprese el actor que compareciere, sobre la causa de su inactividad y los efectos hacia terceros que ella produjo, las ponderara el juez para declarar extinguida la acción. Todo ello, sin perjuicio de las sanciones a los jueces por la dilación cometida. Está consciente la Sala que hay tribunales sobrecargados de expedientes por decidir, provenientes de la desidia en la estructuración del poder judicial, y por ello resultaría contrario al Estado de Derecho y de Justicia que en dichos tribunales se aplicara estrictamente la doctrina expuesta en este fallo, por lo que la Sala considera que cuando los términos de prescripción de los derechos ventilados sean de un año o menos, vencido un año de inactividad en estado de sentencia, sin impulso del actor, si en el año siguiente al de la prescripción no hay impulso de su parte, se tendrá tal desidia procesal como muestra inequívoca que los accionantes perdieron el interés procesal en dicha causa, y así se declara (…)”. (Cursivas y subrayado de esta Instancia Superior Agraria).
De la interpretación del criterio ut supra transcrito, se infiere con meridiana claridad, que la pérdida del interés procesal, genera el decaimiento de la acción, cuando se corrobora la falta de interés de las partes en el pronunciamiento sobre el mérito de la causa, siempre y cuando, tal desinterés sobrepasa el término que la Ley establece para que prescriba el derecho que se reclama. Así se establece.
Así las cosas, observa esta Alzada que hasta la presente fecha, ha existido una total inactividad y decidía de la parte solicitante del recurso de apelación, sin que haya realizado acto alguno en el proceso que demostrara su interés en la tramitación y decisión de la causa, mas que solo anunciar el Recurso Ordinario de Apelación, demostrando entonces, que no existió interés alguno en que se produjera decisión sobre lo solicitado, toda vez que el interés que manifestó la parte apelante para que la causa fuese sometida a revisión en Segunda Instancia, debió mantenerse a lo largo del proceso, porque constituye un requisito del derecho de acción y su ausencia acarrea el decaimiento de la misma. Así se declara.-
Ahora bien, dado que en el caso bajo análisis, esta Juzgadora aprecia, que la presente causa se paralizó en el proferimiento de sentencia sobre la decisión sobre el merito del presente asunto, sobre el Recurso Ordinario de Apelación por juicio de Nulidad de Contrato de Venta con Pacto de Retracto, propuesto por ante el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Transito y Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, en la Primera Instancia en fecha 20/12/2011, y la parte Apelante no impulso la misma para que ello de produjera, ya que desde como se señalara supra, el 08/03/2012 – ultima actuación de la parte recurrente -, hasta la presente fecha, han trascurrido con creces más de cinco (05) años, sin que de ahí en adelante se constara ninguna actuación por el recurrente que diera impulso procesal al asunto bajo análisis, y siendo que en la presente acción no está involucrado el orden público, por tales motivos, considera esta Instancia Superior Agraria, acogiéndose a los criterios jurisprudenciales aludidos, que forzosamente debe declarar el DECAIMIENTO DE LA APELACIÓN POR PÉRDIDA DEL INTERÉS DEL ACTOR, y en consecuencia se CONFIRMA en todas y cada una de sus partes, la precitada sentencia tal y como se hará en el dispositivo del presente fallo. Así se decide.-
- IV -
DISPOSITIVA
En mérito de las consideraciones anteriores este Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial de los Estados Monagas y Delta Amacuro con competencia transitoria en los Estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y Bolívar, Administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, dicta sentencia en los siguientes términos:
PRIMERO: Se declara COMPETENTE para conocer del presente Recurso Ordinario de Apelación por juicio de nulidad de contrato de venta con pacto de retracto, propuesto por ante el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Transito y Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, en fecha 20/12/2011, por los ciudadanos ALVAREZ TERESEN VIRGILIO, KEVIN DIONISIO FARIAS, Y LUIS BASTIDA MUÑOZ FARIAS, venezolanos, mayores de edad, los primeros dos sin identificación, el tercero, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V- 4.024.001, (Parte Demandada-Apelante), asistidos por el abogado en ejercicio Luís Muñoz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 102.934, contra el auto dictado por ese extinto Tribunal de Primera Instancia del 13/12/2011, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (f. 18), sobre un inmueble y bienhechurias que se encuentran enclavadas en un lote de terreno baldíos, hoy del Instituto Nacional de Tierras (I.N.Ti), ubicado en el Sector de Oritupano, Municipio Maturín del Estado Monagas, constante de una superficie aproximada de Quinientas Setenta Hectáreas (570 Has).-
SEGUNDO: Se declara la PÉRDIDA DEL INTERÉS DEL ACTOR, en el presente Recurso Ordinario de Apelación por juicio de nulidad de contrato de venta con pacto de retracto, propuesto por ante el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Transito y Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, en fecha 20/12/2011, por los ciudadanos ALVAREZ TERESEN VIRGILIO, KEVIN DIONISIO FARIAS, Y LUIS BASTIDA MUÑOZ FARIAS, venezolanos, mayores de edad, los primeros dos sin identificación, el tercero, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V- 4.024.001, (Parte Demandada-Apelante), asistidos por el abogado en ejercicio Luís Muñoz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 102.934, contra el auto dictado por ese extinto Tribunal de Primera Instancia del 13/12/2011, negando la solicitud de cese de medida innominada y medida nominada de Prohibición de Enajenar y Gravar dictada por ese referido Juzgado el 26/03/2009, (f. 18).-
TERCERO: Como consecuencia del particular anterior se declara el DECAIMIENTO DE LA APELACIÓN, interpuesto por el ciudadano LUIS BASTIDA MUÑOZ FARIAS, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V- 4.024.001, (Parte Demandada-Apelante), asistido por el abogado en ejercicio Luís Muñoz, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo el Nº 102.934, contra la decisión del 13/12/2011, proferido por el hoy extinto Juzgado de Primera Instancia del Transito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, (F. 18), y asimismo, se CONFIRMA en todas y cada una de sus partes el precitado auto.-
CUARTO: Se ordena NOTIFICAR A LA PARTE APELANTE de la presente decisión, asimismo, se hace constar que en virtud que la parte demandada-apelante, no posee domicilio procesal específico, su notificación se hará por Cartel colocado en las puertas de este Tribunal, de conformidad en el Articulo 202 de la Ley de Reforma Parcial de Ley de Tierras y Desarrollo agrario en concatenación con el Articulo 174 del Código de Procedimiento Civil.-
QUINTO: NO HAY condenación en costas dada la naturaleza de la presente decisión.
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada por Secretaría de conformidad con lo establecido en los artículos 247 y 248 del Código de Procedimiento Civil y a los fines de los Ordinales 3° y 9° del artículo 72 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas y Delta Amacuro, con Competencia Transitoria en los Estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y Bolívar, en Maturín a los Veintiún (21) días del mes de Marzo del año Dos Mil Diecisiete (2.017).
La Jueza,
YELITZA CHACIN SUBERO
El Secretario Suplente,
HUMBERTO CHAURAN MALAVE
En la misma fecha, siendo la una y treinta minutos de la tarde (01:30 p.m.), se publicó y se agregó la presente resolución a las actuaciones del expediente. De igual manera, se hizo su inserción en la página http://monagas.tsj.gov.ve/. Por parte de la ciudadana Jueza. Dejándose la copia ordenada para el copiador correspondiente. Conste
El Secretario Suplente,
HUMBERTO CHAURAN MALAVE
Exp. 0094-2013.-
YCHS/HCHM/JR.-
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